De acuerdo a las cifras de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, 70.8 millones de personas han sido víctimas del desplazamiento forzado en el mundo, viéndose obligadas a huir de sus hogares y de todo lo que las ata a su cultura e identidad dentro de su entorno.
Durante años, como jóvenes, esperamos que las soluciones que en tantas ocasiones plasmamos en papel dentro de los MUN’s a los que asistíamos se hicieran realidad, esperando lograr cierto impacto con el que, en ocasiones, creímos que solo soñaríamos.
Ahora, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), nos brinda la oportunidad de investigar, debatir y negociar, no solo para cumplir aquella meta con la que hemos soñado en tantas ocasiones, sino también para llegar a soluciones concretas y consensuadas que brinden esperanza para afrontar una de las mayores problemáticas con las que lidiamos en distintas partes del mundo en la actualidad: El Desplazamiento Forzado.
ACNUR cree que nuestro papel como jóvenes para ayudar a prosperar a las víctimas de este fenómeno social, es esencial, por tanto, abrió su convocatoria a MUN’s de todo el mundo para que participen con los temas de “Cambio climático y desplazamiento forzado”, “Contrarrestar narrativas tóxicas sobre refugiados y migrantes”, “Apoyo a la inclusión económica de los refugiados” y “Mejora del acceso a la educación para los refugiados”.
Evidentemente, al ser CUCMUN , prácticamente, el modelo de Naciones Unidas no solo de Cúcuta sino de nuestra frontera, nos fue imposible ignorar este reto propuesto por la ONU, puesto que sabemos de primera mano, por un lado, el desplazamiento forzado histórico por el que ha pasado nuestro país y, por el otro, las realidades que viven los migrantes en nuestra ciudad, Cúcuta, por la que hace un año pasaba el 94 porciento de los migrantes que llegaban a Colombia, siendo uno de los mayores flujos forzados de personas que existe en la actualidad, en los que, si bien antes la población migrante se componía por adultos, paso a componerse por familias enteras con menores de edad y hasta mujeres embarazadas, ahora, en pleno 2020, su situación se simplifica a la palabra “incertidumbre”, aún más de la que debemos vivir en nuestro día a día como colombianos.
Es por ello, que nos llena de euforia ser parte del #MunRefugeeChallenge, una de las herramientas más útiles para nosotros como un MUN que, en definitiva, busca impactar a la sociedad, logrando con grandes sueños y “pequeñas” acciones, cambios desde la perspectiva global que nos caracteriza, como CUCMUN 2020, un modelo destinado a romper fronteras.